Yoga & Voluntad

Quizá habréis oído y leído alguna cosa sobre las clases de Yoga a Voluntad que se hacen en el Espacio Norte de Yoga con Gracia. Quizá lo habréis oído y leído sin haber parado la atención que merecen y es que creo que ¡la merecen toda! Yoga es bonito en sí mismo, es importante y si además es a voluntad… ¡mucho más!

Se trata de clases que por ahora se ofrecen los viernes en Espacio Norte a las 20h y donde alumnas de la escuela que han recibido su formación en yoga (en otros centros, en YcG no tenemos formación por el momento aparte de la Formación Yoga Prenatal 2º sera en Julio) y por lo tanto que son profesoras recién salidas de la incubadora, quieren compartir con quienes lo deseen, una hora de práctica guiada en la que ofrecen sus conocimientos. Son un pequeño grupo de chicas con las que posiblemente coincidáis en clase (yo era una de ellas hasta hace poco pero por trabajo he tenido que dejarlo aunque mis compañeras son maravillosas y os recomiendo que acudáis porque esas clases, a última hora del viernes, cierran la semana laboral y sientan muy bien…). Son clases a voluntad por lo que podréis pagar lo que sintáis que es justo con la práctica, a modo de agradecimiento por lo que ellas os están ofreciendo.

Las chicas han compartido conmigo y yo ahora con vosotros el porqué de estas clases, de estos momentos para todos.

Me contaban que es algo profundamente gratificante. Quieres aprender a enseñar yoga y Juliette ha cedido este espacio y ese momento para experimentar en la enseñanza, en profundizar haciéndolo, consiguiendo efectos beneficiosos y positivos y de desarrollo personal que al mismo tiempo se comparte con quienes vienen a las clases.

Te formas, aprendes y muy importante debes ponerlo en práctica. Es fantástico tener la oportunidad de ofrecer algo que hace sentir a las personas más felices y relajadas. Es una gran oportunidad de desarrollarse en enseñar y más en un entorno que se siente tan acogedor y con una energía tan bonita y brillante.

Es una forma también de permitir a amigos y personas que nunca han estado en contacto con el yoga, una posibilidad de practicarlo por primera vez, de experimentar sin compromiso en un entorno que se siente de confianza, en familia.

Vencemos miedos, vergüenzas y prejuicios a la hora de impartir clases. Es realmente una responsabilidad enfrentarse a la clase, a las personas que han venido a tu sesión pero es muy interesante encontrarte con la realidad de alumnos, cuando ves que cada cuerpo es diferente y cada uno tiene sus límites. Es una sensación muy bonita. Cada clase es un aprendizaje constante, hace que te vayas  a casa con un subidón de energía y con más ganas de practicar dando clase y recibiendo también y mas que todo seguir avanzando.

Volveremos después de semana Santa  & seguimos la aventura!

Blog by Anna A ( estoy en el medio)

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